De la constancia...

"Cuando tenemos nuestra primera clase de alguna nueva asignatura, en el caso de matemáticas, para nosotros ya es algo usual, podemos inferir y traducir lógicas al respecto, pero si se trata de algo nunca antes visto, nos invade una sensación desconocida, es el caso que experimentan algunos, cuando son asuntos nuevos, materias inéditas, que son sólo famosas por la especialidad y no a nivel habitual, es un estremecimiento que nos urge o consume de ansias y quizás que otras sensaciones se experimentan cuando no le ves el entendimiento al propósito del sector. También existen casos excepcionales que ven el designio como sumar y restar, pero eso sucede cuando se tiene una noción previa de los contenidos.

Pero existe un concepto que hace que todas estas sensaciones sean destruidas y almacenadas en nuestra papelera y a eso se le llama “experiencia constante”, porque a medida que vas practicando contenidos totalmente desconocidos para tus neuronas logras familiarizarte con los elementos hasta el nivel de tratar estos asuntos como simples sumas y restas, y los niveles de habla de estos conceptos crecen, en el caso de programación, específicamente C, en principios se habla de “printf” o “scanf” o como declarar variables, hasta niveles de listas, estructuras, librerías poderosas para aplicar funciones a tus programas altamente optimizados, o quizás más, sólo grandes maestros de la computación saben, porque nadie nace sabiendo y sólo con dedicación se logran los objetivos.

Porque “La sabiduría es hija de la experiencia”…"